Me parece que una iniciativa como esta del Banco Común de Conocimientos (BCC) es de aplicación en múltiples escenarios, pero el primero que me ha venido a la cabeza ha sido el empresarial.
Estoy convencido que con una gestión adecuada de los donantes y los conocimientos o propuestas que los empleados de una empresa pueden llegar a aportar, se aceleraría el logro de los objetivos o éxitos empresariales.
En mi vida profesional me he encontrado con más de un compañero que ha evitado propagar su conocimiento con el criterio de la información es poder, protegiendo su estatus de experto evitando convertirse en donante, siguiendo la terminología usada en el BCC.
Pero también he de decir que ser donante en el mundo empresarial muchas veces tampoco es reconocido. Y no hablo de reconocimiento en términos de ser recompensado, simplemente en términos de ser potenciado, aportando medios, recursos para aumentar los efectos de esas donaciones.
Pero creo que cada vez hay mayor conciencia de la importancia de que el conocimiento fluya en el mundo empresarial.
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